TERAPEUTA PSICOTERAPIA



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Terapia Psicológica

Articulos:

1. Definición

La terapia psicológica es un proceso de comunicación humana, verbal y no verbal,  entre un terapeuta (sujeto entrenado para observar modos de ser, y facilitar cambios internos) y un paciente. Los  objetivo de los tratamientos son variados, sin embargo, cabe destacar uno de ellos: generar una mejora en la calidad de vida del consultante, a través de la toma de conciencia de lo que sucede  en su  interior y una posible o no, transformación de su ser (conducta, pensamiento, actitudes y sentimientos). Saber cuando pedir ayuda, es muy importante para facilitar el proceso terapéutico. En el apartado mitos falsos, obtendrá respuestas a una serie de creencias falsas.

En otras palabras, es el tratamiento de una complicación tanto física como mental con distintos medios científicamente desarrollados.

Existen diversas escuelas psicológicas que funcionan como paradigmas a la actividad profesional de los terapeutas. 
Dos características unifican a las distintas corrientes de  terapia psicológica:

  1. El contacto directo y personal entre el profesional y el que pide la consulta
  2. Una relación que permite el descubrimiento de las características e identificaciones del mundo interno de quien consulta, posibilitándose de esta manera, la modificación de las maneras habituales de ser y relacionarse de la persona en cuestión.

El código deontológico (ético), establece entre muchas otras normas, la confidencialidad privacidad que el terapeuta debe guardar en relación a las comunicaciones que se producen durante las sesiones.

Por esto, entre otras cosas,  la habilitación legal  para que una persona pueda ejercer la profesión terapeuta, requiere de formación académica, entrenamiento guiado por profesionales con mayor experiencia, la realización de un proceso terapéutico por parte  del profesional y dentro de lo posible, la participación en grupos de estudio. 

2. ¿Para qué hacer terapia psicológica?

Cuando una persona consulta para iniciar una terapia psicológica es porque esta reconociendo que no esta pudiendo resolver su situación como lo había pensado…lo ha intentado más de una vez, pero no logra encontrar una respuesta, una solución. No la encuentra…sin embargo la solución está en ella misma. La solución esta en uno mismo, sin embargo, esta se encuentra “en estado de vinculación con otro”, es decir, al comunicarme y relacionarme con otro, me descubro y así poseo la posibilidad de “hacer algo” con esto. La no comprensión de esta peculiaridad humana,  suele llevar a intentos repetitivos e infructuosos por dar  respuesta al malestar y sufrimiento.

Nadie pone en tela de juicio la necesidad de respirar, o alimentarse…¿Por qué si se lo hace a la necesidad de pedir ayuda?...Toda necesidad no asumida, no reconocida y  no satisfecha, provoca procesos internos que terminan siendo tóxicos para el psiquismo y el organismo mismo. Neurológicamente se sabe que un buen proceso terapéutico provoca cambios en la comunicación neuronal similares a los que la ingesta de medicación produce. Es decir, que la cualidad de determinados vínculos humanos, pueden alterar drásticamente lo que neuronalmente ocurre.

Un problema que surge al realizar una terapia psicológica, es que, como el ser humano es un ser con hábitos (es asi, por lo menos, hasta que se los despoje), no es suficiente con desear liberarse del padecimiento o malestar,  para que esto ocurra. Su situación personal se puede graficar de la siguiente manera:” esta pisando la madera que desea levantar”, es decir, esta identificado con una manera de ser, un modo de conducta que provoca la aparición del malestar que posee. Esto provoca cierta resistencia al cambio, el cual surge espontáneamente, entre otras causas, por el solo hecho de escucharse decir lo que pronuncia en sesión. Se trata de vivir para crecer, para estar…sin embargo crecer implica duelar el pasado, sea este próximo o lejano, para poder vivir en el presente, en el único momento realmente vivo que es el presente.  Y esto vuelve necesario que nuestro ser se metamorfosee, se actualice, se “resetee”, que nuestros comportamientos y actos se modifiquen para lograr un real equilibrio. Es la supresión, la perdida de nuestra capacidad de ajuste creativo (adaptación) por evitar el dolor, lo que nos hace tropezar una y otra vez con la misma rama….mejor dicho malestar y dolor…ese mismo dolor que se quiso evitar.

El año pasado oí una bella historia,  sobre un padre que llama a la puerta de la habitación de su hijo,  y dice:
-¡Jaime despierta!
Jaime contesta:
-No quiero papá.
El padre le grita intensamente:
-¡Despierta, debes ir a la escuela!
-No quiero ir.
-¿Por qué?
-Por tres razones: me aburre, los niños se burlan de mi y porque ¡odio la escuela!
-Pues bien, responde el padre,  voy a darte tres motivos por las cuales tienes que ir: es tu deber, tienes cuarenta y siete años y porque eres ¡el director!

¿Quién puede decir estar exento?

¿Para qué hacer terapia psicológica? , para deshacer-hacer una nueva síntesis del propio ser que permita vivir en el aquí y ahora. Pero este cambio, no lo olvidemos, implica entrar en contacto con el dolor, si o si y esto no lo podemos hacer solamente solos. Dolor inevitable que surge cuando “perdemos lo que éramos”, cuando “soltamos las situaciones que nos mantenían esclavizados”.

En terapia psicológica, no se trata de que el psicólogo diga a la persona lo que tiene que hacer, dar consejos,  sino facilitar la observación de  lo que esta haciendo el consultante (tanto su conducta como sus identificaciones) y que por y para si misma produzca, invente algo nuevo.

Objetivos de la terapia psicológica en Anteroos:

1. No solo favorecer el alivio del malestar, sino también generar las condiciones optimas para que cada cual encuentre por y para si mismo,  el camino que permita dar verdaderas respuestas a su problema. Procurarle al consultante los medios para descubrir sus dificultades y poder desarrollar así, sus capacidades creadoras. Promover el desarrollo de sus vínculos sociales.
2. Facilitar el reconocimiento de los distintos integrantes del grupo familiar, su aceptación y asimilación; al mismo tiempo, promover la diferenciación de los distintos integrantes del sistema familiar. 
3. Brindar un tratamiento innovador y singular, es decir, identificar lo singular de cada caso, ofreciendo  de esta manera una respuesta personalizada y adecuada al motivo de la consulta.
4. Procurar un tratamiento individual interdisciplinario.
5. Promover y facilitar el desarrollo de la resilencia. La resilencia es  la capacidad de las personas de afrontar situaciones adversas, resolverlas y salir enriquecidos, fortalecidos de las mismas.

 

3. Escuelas de terapia psicológica

Clasificación de las terapias psicológicas:
Entre las modalidades terapéuticas, cabe destacar sobre las más de 400 teorías y técnicas existentes, las siguientes:

  • Psicoanalítica: ir a psicoanalista y escuelas psicológicas.
  • Cognitivo- conductuales: ir a escuelas psicológicas
  • Humanistas-existencialistas: las personas poseen un impulso vital natural, fuerza de vida, hacia el crecimiento y esto se ve obstaculizado si se aprendió un concepto de uno mismo negativo, erróneo o limitado. Todo ser humano se comporta para cumplir un guion, un argumento de vida,  que  suele no ser conocido por el consultante: se trata de conocer, hacer conciente este guion y ver que cambiar del mismo.
  • Terapias sistémicas: ir a escuelas psicológicas. El comportamiento y los estados emocionales de uno de los miembros no puede separarse de los demás integrantes de la familia. Cada familia tiene sus propias pautas de interacción,  que no siempre son funcionales, es decir, no suelen funcionar bien, ser operativos.
  • Líneas posmodernas:
    •  Construccionista
    •  Constructivista

Los límites entre las distintas terapias psicológicas empiezan a diluirse y, la psicología clínica, permite usar hoy día, una serie de términos que permite hablar de los mismos fenómenos desde las distintas posturas teóricas: por ejemplo, el insight, experiencia emocional correctiva o transferencia.

4. Objetivos de la terapia psicológica

Los objetivos de los tratamientos en el centro Anteroos, enunciados en el artículo correspondiente, son adaptados a los pedidos del consultante.

Cada línea teórica centra su accionar en distintas aspectos de la conducta del hombre: la conducta, las maneras de conocer, los modos vinculares, como se vincula consigo mismo, su presente y su futuro, etc. Un proceso terapéutico adecuado es reconocible en la modificación del modo de ser, pensar y sentir que provoca.

5. ¿Cómo escoger a un terapeuta?

Recomendamos leer el artículo como escoger un terapeuta, para reducir la ansiedad en la entrevista, que es común vivencia.

6. La combinación de elementos para ser feliz

Tema sumamente complejo el de hablar sobre como ser feliz, solo se intenta en este articulo, hacer una aproximación al mismo.

La creencia generalizada es que  uno va a ser feliz si tiene algo que le esta faltando: un hombre, una mujer, un auto, una figura estética, una casa, etc.  Sin embargo, cuando uno obtiene lo que deseaba, no suele provocar un estado de felicidad. ¿Puede ser que el estado interno, como estado que perdura, pueda ser determinado por un estimulo externo momentáneo, como ser lograr un objetivo en la vida? La experiencia parece decir lo contrario, es decir, que por el intento de lograr aquello que pensamos que nos hará felices, sufrimos. Con esto no se quiere insinuar que lo mejor es no tener objetivos o sueños, sino que nuestros vínculos con ellos no sean ilusorios. Para ser felices hoy, antes que lograr nuestros objetivos (que a veces son muy complejos), quizás nos ayude más: llamar a alguien que hace tiempo que queremos ver; estar con quienes nos sentimos cómodos; realizar aquella actividad que tanto bien nos hace; ejercitar el cuerpo de la manera que mas nos divierte; poder estar y contemplar a nuestra pareja; comer adecuadamente; divertirnos o destinar un rato del día para ello; trabajar; tener relaciones y sostenerlas,  con personas que para nosotros su influencia es determinante (en otras palabras, personas que son referencias o guías para nosotros); asimilar y aceptar a nuestros familiares; observarnos y descubrirnos; pedir ayuda, etc.….En fin todas cuestiones que aquí y ahora están a nuestro alcance y solemos privarnos de ellas.

7. ¿La terapia psicológica alivia o cura?

Es un gran interrogante que, al no acordarse una respuesta en común por la comunidad científica a los términos de salud y enfermedad, provoca la aparición de distintas técnicas de terapia psicológica.  Las diferentes técnicas terapéuticas se diferencian sobre todo en “como alivian”. La cura en si no puede generar técnicas distintas dado que curar, tiene que ver con “dejar de ser y/o hacer lo que somos y hacemos  que nos provoca malestar y/o sufrimiento.

Si el psicólogo solo alivia… ¿En que se diferencia de una droga o medicamento?...Sin embargo por momentos el malestar puede ser muy intenso.

Si la terapia psicológica cura, ¿No será posible usar un poco de anestesia?

La salud esta vinculada a la cura. Sin embargo, el proceso de cura significa  “revivenciar” momentáneamente situaciones difíciles que pueden ser demasiado desestabilizantes para la persona. Por lo tanto “el alivio” se vuelve necesario.

Cuando un acupunturista realiza su labor, intenta,  al aplicar la aguja,  que el paciente sienta un “dolor placentero”…ese punto es el lugar donde se produce un eficiente proceso curativo. En una terapia psicológica, la situación no es muy distinta. Llegado el caso, solo se trata de momentos…

El problema surge cuando una terapia psicológica se centra exclusivamente en “brindarle herramientas” a quien consulta,  brindar “un nuevo mapa de la realidad”, porque lo único que se esta realizando es un alivio, un sedación. Cuando la terapia psicológica o técnica terapéutica se centra en aumentar “las posesiones” del paciente (recursos, mas herramientas, nuevos mapas), esta hablando de calmar, aliviar; en cambio, cuando la terapia psicológica o teoría terapéutica se centra en la observación del propio ser (en contraposición al tener de “las posesiones”), y la discriminación de las identificaciones que nos determinan en nuestros malestares, estamos hablando de cura, de sanación.


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